lunes, 18 de abril de 2016

Consumo. Sobran motivos…



Carreras: LICENCIATURA. en Psicología
                        LICENCIATURA. en Psicopedagogía

Materia: Psicología General II
Docente: Mg. Marcelo Blasi

Autores:
Esteban Umansky
Gabriela Rojas
Gustavo Luna
Mónica Fernández
Natalia Strajch 
Paola Ratto 
Verónica Cabot
Yanina Durandal 

¿Permite la cotidianidad pensar sobre la  manera en actuamos respecto al consumo? ¿Cuáles son los motivos que llevan a las personas a consumir los productos que consumen?
La propuesta de este trabajo, es tomarnos al menos tres páginas para reflexionar sobre el grado de conciencia que ejercemos al momento de consumir y sobre cuáles son los catalizadores que articulan nuestra estructura motivacional. 
Para ello, es necesario definir en primer término al concepto de motivación como “un grupo de factores que orientan y sostienen la conducta dirigida hacia un objetivo”.  
En este sentido, es necesario diferenciar la existencia de fuentes biológicas y psicológicas de la motivación. Las Biológicas están vinculadas a los impulsos innatos de supervivencia y la Psicológicas están vinculadas a la esfera de construcciones culturales que nos van atravesando en nuestro camino, en esta dinámica la satisfacción de nuestras necesidades básicas queda insuficiente y se empiezan a generar metas y objetivos que en su resultado lejos están de responder a una necesidad genuina y esencial.
 Aparece aquí en escena, un nuevo concepto, el incentivo -la recompensa, el estímulo-, con un valor determinado, asignado y que conlleva a la acción. Los individuos motivados pueden invertir una gran cantidad de recursos con el fin de lograr sus metas, de satisfacer sus necesidades.
Según Nevid (2011) citando al Dr. Maslo, existe una estructura jerárquica que rige las motivaciones humanas y las mismas van apareciendo de forma escalonada y ascendente, es decir, hasta que se satisface un peldaño no se puede pasar al otro y una vez cubierta toda la pirámide se accede a lo que él definió como Autorrealización. Las necesidades primarias son las fisiológicas y tienen que ver con la supervivencia básica (alimento, refugio y seguridad.). Las necesidades de niveles más altos incluyen las sociales (de relación y amor), necesidades de estima (de reconocimiento y estatus) y de progreso personal (de autorrealización). Cabe señalar que las necesidades no estás escindidas unas de otras, sino que se encuentran relacionadas, sobre todo por las fuentes de motivaciones. 
Ahora bien, las líneas que anteceden permiten una aproximación a la temática a nivel conceptual, dejando en claro que efectivamente existe un ordenamiento de las motivaciones y que éstas pueden variar en sus orígenes. Retomando la idea inicial la propuesta es observar cómo se articula esta dinámica en el terreno del consumo para la satisfacción de necesidades. 
Aquí entran en escena diversos actores, los más visibles son, el consumidor que necesita cubrir una necesidad y el proveedor que brinda lo necesario para cubrirla.
La interacción entre oferta y demanda, existente en un interjuego permanente en los sujetos, va moldeando nuevas formas de pertenencia social. En otros términos, se puede decir que la persona es, según lo que tiene. 
La globalización, los descubrimientos científicos y tecnológicos han posibilitado grandes avances en las sociedades, hoy podría decirse que un gran número de personas pertenecen al mundo, porque están interconectadas, con la posibilidad de informarse y conocer otras culturas, modas, músicas, tendencias, etc. En este sentido, también el consumo se ha globalizado, y si el consumo se globalizó, según la línea que se viene trabajando, también las motivaciones se han globalizado. 
La motivación afecta la forma de procesar la información y de tomar decisiones, cuando los consumidores están muy motivados para lograr una meta tiende a poner más atención al respecto. 
Está atención, enfocada en una meta y originada a partir de una modalidad globalizada de consumo, ¿tiene como fin cubrir una necesidad genuina?
En la actualidad, es conveniente detenerse y observar el papel de los medios masivos de comunicación respecto al consumo y a la motivación. 
Las publicidades venden productos y servicios necesarios para dar respuesta a necesidades de hombres, mujeres, jóvenes y niños; encubriendo en ellos la idea, modelo de sujetos socialmente esperables. 
Ya no alcanza solamente con motivar a los adultos a adquirir para pertenecer, ahora se orientan a los jóvenes, e incluso es posible observar un giro a los niños. 
Los medios de comunicación son los que ejercen un papel importante en determinar estratégicamente formas de pensar, sentir y hacer. 
Por otra parte, aparecen posturas sociales que se muestran críticas frente a el rol de los medios, y se presentan desde una postura totalmente opuesta para contrarrestar a la globalización: salvarse a sí mismo, hacer lo que se desee como propio, lo que a cada uno le haga bien, etc. Aquí es que pueden notarse algunas acciones también direccionadas con el consumo, pero donde las motivaciones, ya en apariencia, dejan de ser impuestas. Pasan a ser parte de frases como “toda persona tiene derecho a vivir como quiera y a elegir y consumir lo que quiera”, reafirmando aquí la individualidad. 
Motivación intrínseca o motivación extrínseca, es posible pensarlas en diferentes polos, como si una no tuviese relación con la otra; no obstante, sería negar una relación existente; lo mismo sucede en los intentos de comprender a los efectos de la globalización respecto al consumo, totalmente alejados y diferenciados de acciones de consumo individualistas. Podría ejemplificarse esta relación en una situación observable en la cotidianidad “necesito esto, voy a tener que ver como lo consigo, pero tengo que encontrar  la forma de que no genere mucho esfuerzo porque me va a hacer mal”
Quizá lo interesante sería comenzar a pensar de manera crítica, el porqué de nuestras conductas para alcanzar determinados fines, y porqué cada fin que se quiere alcanzar incluye el consumo de un bien o un servicio que cada vez se va complejizando más, pero que a la vez se requiere que no resulte trabajoso adquirirlo.
Las motivaciones a parecen de la misma manera que “el compre ya”, las necesidades son flashes, y el tiempo es demasiado veloz como para detenerse a pensar, analizar críticamente, y dedicar el esfuerzo necesario en pos de adquirir o alcanzar una meta deseada. 
Tal vez una propuesta, una aproximación a una posible respuesta, se pueda empezar a obtener logrando un corrimiento, teniendo en cuenta que no se es en tanto se tiene, sino que se es en tanto cada sujeto se pueda pensar a sí mismo en un interjuego permanente con otros, con una multiplicidad de aspectos que distan muchísimo de lo material. Quizás la pregunta solo se reduzca a si soy por lo que consumo o bien consumo en función de quien soy... cada uno elegirá donde pararse.


Bibliografía
Nevid, J. (2011). Psicología. Conceptos y Aplicaciones. México: Cengage Learning.

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