jueves, 5 de diciembre de 2013

ANÁLISIS DEL CUENTO "FUNES EL MEMORIOSO"


Universidad de la Marina Mercante
Facultad de Humanidades
Licenciatura en Psicología
 
 Análisis del cuento “Funes el memorioso”
 
Materia: PSICOANÁLISIS I

Profesores: Dra. Beatriz M. Rodríguez
                 Lic. Gustavo Gaccetta

 Alumno: Leandro Maldonado

 Turno: Noche

 

  
Borges por Freud

“Freud me parece un viejo chismoso” afirma Borges, risueño, en una de esas esporádicas intervenciones que lo devolvían al plano humano. Tan humano como en las supuestas conversaciones vulgares y corrientes que mantenía con Bioy (¿acaso podría alguien imaginar que su relación no excediera el intercambio cordial de prólogos y la puesta en común de sus últimas aventuras literarias?). Es que, posiblemente, podríamos aproximar al autor más acertadamente a los agenciamientos y escenas alucinadas desarrolladas por Deleuze que a la envidia del pene descripta en el psicoanálisis. Borges desconfiaba de Freud; había confesado, sin sonrojarse, el fracaso en la lectura de su obra.

Planteemos entonces el ejercicio inverso: ¿cómo hubieran repercutido sus escritos en Freud? Tal vez se hubiese servido, por ejemplo, del soñador que es soñado de “Las ruinas circulares” como metáfora para desarrollar alguna de sus teorías. O tal vez no, pero seguramente nada de lo escrito por Borges le hubiera sido indiferente.

Freud lo ha hecho de nuevo. Cuando el cuerpo teórico del psicoanálisis pareciera ser atrapado y sofocado hasta la muerte, logra desintegrarse, escapar y fluir en todas direcciones para atravesar diferentes aristas de la vida misma; se torna francamente ineludible.

Dicho esto, acercar la lupa psicoanalítica a las obras de Borges podría devenir en un análisis infinito (adjetivo borgeano por naturaleza) sobre temas tales como los mecanismos arcaicos de pensamiento, las desfiguraciones oníricas, el desdoblamiento de la personalidad, el inconsciente, los recuerdos.

“Funes el memorioso” nos deposita en un terreno fértil para ello; no obstante, despierta más interrogantes que certezas sobre el funcionamiento de la psiquis humana. El narrador no puede empezar de otra manera que renunciando al derecho de pronunciar el verbo “recordar”. Freud conoce de esto a la perfección; sabe que no podemos darle a la memoria garantía alguna, mas nos enfrentamos a la necesidad irremediable de dar fe de sus datos. Ireneo Funes vive sus sueños como la vigilia del resto de los mortales y viceversa. Un accidente lo dejó sin esperanzas, tullido, privado de una larga y próspera vida y, sin embargo, esa fue su pérdida menos significativa. Por obra y gracia de un milagro inclemente también hubo de extinguirse hasta el último bastión de defensa de su psiquismo. Tal vez ese haya sido el verdadero motivo de su muerte; la incapacidad de lidiar con el sinfín de estímulos que ingresaban en su organismo y que conformaba un peine de infinitos dientes (el infinito, siempre).

Los procesos oníricos no difieren en mayor medida de los que se suscitan en la vigilia. Soñamos mucho, recordamos poco; hemos vivido largamente, pero aún así no podemos evocar lo suficiente. Funes escapa a esa lógica, es capaz de rememorar las vetas de un libro que sólo vio una vez, las nubes australes del 30 de abril de 1882, ocupa un día entero recapitulando, justamente, un día entero y descarta, en forma maravillosa, un sistema de codificación que pueda describir cada piedra, cada perro, cada pájaro por considerarlo extremadamente ambiguo y general.

Necesitamos, nosotros los mortales, de la censura. La vida anímica se derrumbaría si invistiéramos a todas nuestras vivencias y representaciones con igual cantidad de energía. El motor del deseo inconsciente se extinguiría, no habría nada que nos empujara hacia el accionar cotidiano; algunas cuestiones requieren ser olvidadas, escondidas, necesitan operar desde la clandestinidad. Borges tampoco creía en el libre albedrío, también sostenía que algo determina (o más bien predispone) nuestra forma de ver, pensar, sentir, pero tal vez no ocupó mayor tiempo en correr el velo de los misterios que enfundan a los mecanismos intra-psíquicos.

Los recuerdos difieren cualitativamente; es por eso que no atraen la misma atención de la conciencia. Los elementos reprimidos por supuesto que persisten y se desarrollan en funciones psíquicas, pero seguir la dirección hacia la conciencia representa una tarea harto compleja, en tanto no sea cohibido el desarrollo de displacer que los envuelve.

Freud sostiene que la resistencia pierde parcialmente su poder durante el sueño, disminuyendo de esta manera la censura endo-psíquica. Funes lleva al extremo dicho estado onírico y lo transita en forma constante; no puede descansar del mundo, no hay reposo para él ni su alma. Mientras que el psicoanálisis mantiene entonces una mirada holística, compleja y completa sobre la totalidad del material que se desprende de los sueños de toda una noche, el personaje de Borges fragmenta lo percibido, lo descompone a punto tal de constituir unidades atómicas de la realidad.

La analogía con las revoluciones sociopolíticas del renacimiento que desterraban a las familias poderosas y mantenían a quienes no representaban peligro alguno resulta apropiada para describir el destino de las representaciones inconciliables para el “yo”. En principio, sólo persistirán en la conciencia o podrán ser recuperadas aquellas escenas que no amenacen la vida anímica de la persona o mismo las que han sido lo suficientemente desfiguradas como para infiltrarse hábilmente.

¿Qué fenómeno habrá despertado el accidente de Funes? Bien podría decirse que las barreras que hacen las veces de frontera entre los diferentes sistemas se han derrumbado; o tal vez ya no encuentre su psiquismo motivo alguno para reprimir. Sin embargo, el psicoanálisis no puede darse el lujo de asir en sus manos la primera opción; se debe a sí mismo el abordaje de los hechos desde diversas perspectivas. Quizá, entonces, Funes reprima en exceso; su capacidad de rememorar ciertos acontecimientos de orden fáctico puede ser la resultante de concatenaciones asociativas que desvían su atención del afecto unido a las representaciones originarias, por lo que tal vez jamás pudiéramos saber qué es lo que realmente sintió al contemplar las nubes del 30 de abril de 1882.

Sea cual fuere el motivo, resulta interesante plantear la existencia de una capacidad ilimitada de inscripciones mnémicas. Será tal vez que la represión como mecanismo de defensa no permite observar la potencialidad de nuestro psiquismo y en definitiva, independientemente del avance de las neurociencias, existen propiedades que jamás podrán ser descubiertas.

“Ahora su percepción y su memoria son infalibles”. Para el narrador del cuento de Borges la capacidad del hombre de rememorar infinitamente es meramente un tema de postergación; tarde o temprano (más bien tarde) el ser humano sabrá de la inmortalidad de sus recuerdos y del mundo que lo rodea. Fuera de la fantasía, la memoria debe ser incierta; si bien la pulsión reprimida jamás cesa de aspirar a la satisfacción plena y todos los elementos sustitutivos y sublimaciones no terminan de ser suficientes, es necesario esa diferencia entre el placer inconsciente que busca descarga y la satisfacción hallada, es decir, nos servimos del apropiado desvío de la experiencia para poder complejizar la vida. Caso contrario, quedaríamos anclados en las mismas vivencias placenteras a lo largo de nuestra existencia.

La represión permite entonces rodear las metas de satisfacción; para avanzar en diferentes direcciones, la resistencia deberá obstruir indefectiblemente los deseos primarios a punto tal que el ser humano pueda encontrar complacencia en diversas experiencias. Si la totalidad de nuestra vida pudiera ser recordada, no habría deseo. En Funes podemos encontrar, en efecto, cierto hastío, pasada la fascinación por su insólito don.

Partiendo de la segunda tópica y la división en instancias psíquicas, se puede afirmar que la vida entera de Ireneo queda a merced de su “yo”, que mantiene un estrecho vínculo con el sistema perceptivo y funciona, a la vez, como organizador coherente de todas las experiencias en las que se ve envuelto. No hay represión, sublimación, reproche, inhibición; las cosas simplemente suceden y de esa manera son asimiladas en su totalidad, desprovistas de pasión y cargadas de razón. ¿No es esto acaso una versión exagerada de distintos fenómenos psíquicos que podemos observar en la vida cotidiana? En principio pareciera que sí; el cuento no hace más que poner en evidencia lo que no se puede ver, lo que opera de manera invisible en todos nosotros y que, aún en la supuesta lejanía con la obra de Freud, Borges suele describir en forma magistral.

                                                                                                                            

. Bibliografía

. Borges, Jorge Luis (1944), Ficciones, Editorial Sur, Buenos Aires.

. Freud, Sigmund (1900), Obras completas de Sigmund Freud. Volumen V - La interpretación de los sueños parte III, Amorrortu Editores, Madrid.

. Freud, Sigmund (1920), Obras completas de Sigmund Freud. Volumen XVIII - Más allá del principio de placer, Psicología de la masas y análisis del yo, y otras obras, Amorrortu Editores, Madrid.

. Freud, Sigmund (1923), Obras completas de Sigmund Freud. Volumen XIX - El yo y el ello, y otras obras, Amorrortu Editores, Madrid.

 

jueves, 26 de septiembre de 2013

TALLER "APRENDIENDO A CONFIAR"


FACULTAD DE HUMANIDADES

CARRERA: LICENCIATURA EN PSICOLOGÍA
MATERIA: “TRABAJO EN INSTITUCIONES” 

PROYECTO: “APRENDIENDO A CONFIAR”
Docentes:              Lic. Marcela GARCIA REY 
                              Lic. Cynthia RODRIGUEZ NOVILLO
                                 
Autores:                 BERTOLI, Liliana
                                GAGO, Andrea
                                FRANCÉS, Héctor         


AÑO: 2013

Primer Cuatrimestre

Turno mañana


Yo, puedo ser sostén de otro,
“confiar” es dejar que otro sea mi sostén.
 
 
 
“El juego es útil para reducir tensiones nacidas de la imposibilidad de realizar los deseos”
Sigmund Freud.
Denominación del proyecto:     Aprendiendo a Confiar”.
Naturaleza del proyecto:    Explorar sobre los modos de grupalidad a partir de las técnicas lúdicas y la posibilidad de favorecer los lazos de confianza.
Descripción del proyecto:  Realización de un taller con actividades y técnicas lúdicas: “Saludos” y “Dejarse guiar”.
Fundamentación:   La creación de un taller destinado a lograr que la asistencia provista por la iglesia no sea solo material, sino que además puedan recrear la manera de relacionarse con las compañeras de grupo y construir así un lazo social que incida también en el mejoramiento de la vida familiar.
Necesidad emergente: El Barrio Ramón Carrillo, en la zona de Villa Soldati, es una de las zonas precarias, donde la gente -en su mayoría proveniente de países como Bolivia y Paraguay- sufre las consecuencias de una compleja situación caracterizada por dos fenómenos: la pobreza y la discriminación. Ante tal situación responden refugiándose en sus casas, sin vincularse con las demás personas del barrio por miedo y desconfianza.
Oferta emergente:   A partir del relevamiento realizado, se evidencia la necesidad de generar un cambio en las relaciones sociales, que permita desarrollar la confianza en la gente que concurre a la parroquia en busca de ayuda.
Justificación: La razón de este proyecto intenta contribuir en mejorar la forma de relacionarse entre los vecinos del barrio y establecer un vínculo de mayor confianza entre ellos.
Finalidad del proyecto: Generar un clima de confianza que tienda a mejorar las relaciones existentes entre los miembros de esa comunidad y posibilitar nuevas oportunidades de relación; basándonos en la distensión que se logra al aplicar técnicas lúdicas.
Objetivo general:   Afianzar el espacio de la Parroquia como lugar de pertenencia entre los integrantes que concurren.
                                Acrecentar los vínculos en la vida familiar y social.
Objetivos específicos:   Promover la relación entre los miembros de la comunidad que concurre.
                                       Facilitar la incorporación y establecimiento de relaciones confiables.
                                       Exponer los modos de grupalidad que favorecen los lazos de familiaridad.
                                       Incrementar y fortalecer los lazos que les permitan mayor seguridad en sus relaciones interpersonales.
                                       Reflexionar sobre las actividades desarrolladas para afianzar lazos de confianza.
Metas: Obtener información sobre los modos de grupalidad resultantes de la actividad.
             Informar a la Parroquia de las posibles modificaciones de las formas grupales actuales.

Beneficiarios: Los beneficiarios directos del proyecto serán las madres que concurren a la Parroquia “Virgen Inmaculada” del Barrio Ramón Carrillo.
                          Los beneficiarios indirectos, (familiares y vecinos) son quienes, en el trato con estas madres puedan observar los beneficios logrados a partir de su concurrencia al taller, despertando su interés en ellos y su posible incorporación en futuros talleres .
Localización física y cobertura espacial:     El proyecto se realizará en la Parroquia “Virgen Inmaculada”, ubicada en el Barrio Ramón Carrillo, en la Av. Castañares y Mariano Acosta de la Ciudad de Buenos Aires, el día 30 de mayo del año 2013.
                                                                       El responsable de la Parroquia es el Presbítero Pedro Baya Casal, párroco de la misma.
                                                                       Contacto, Sra. Marta
Especificación de las actividades y tareas a realizar:
1.      Presentación.
2.      Saludos.
3.      Dejarse guiar – Cambio de roles.
4.      Puesta en común e intercambio de información sobre las vivencias.
5.      Evento que hable de la confianza.
Métodos y técnicas a utilizar:
Presentación: Presentación de los integrantes del equipo dando lugar a que cada una de las participantes se presente en forma individual.
Saludos: Esta técnica tiene la variable del movimiento.
El coordinador motiva al grupo explicando que el saludo tiene gran importancia como primera forma de acercamiento a otra persona desconocida.
Tiempo aproximado 10´.
Dejarse guiar: Para realizar esta técnica es necesario preparar el salón delimitando un punto de partida, un punto de llegada y poner obstáculos entre ellos.
                           Tiempo aproximado 30´.
Puesta en común:    Intercambio de experiencias y reflexión acerca de cómo se sintieron en cada uno de los roles.
                                 Tiempo aproximado 15´.
Evento que hable de confianza:   El abrazo… Katheleen Keating.
                                                       Se entregará una copia de lo leído a cada una de las participantes.
                                                       Tiempo aproximado 10´.
Determinación de los plazos o calendario de actividades:
El proyecto se realizará en la parroquia “Virgen Inmaculada” el día 30 de mayo en el horario de 14:30hs. a 16:00hs.
Determinación de los recursos necesarios:
  • Humanos: Tres estudiantes de la materia “Trabajo en Instituciones” de la carrera de           Psicología de la Universidad de la Marina Mercante (UdeMM), supervisados por un docente de la cátedra de Prácticas profesionales.
  • Materiales: Equipo de audio para musicalizar las actividades.
  • Técnicas: Descritas en el punto Métodos y técnicas a utilizar.


CONCLUSIÓN
Las tres etapas del proyecto:
  • Preparación en la búsqueda de un posible proyecto comunitario.
  • Sucesivas supervisiones sobre como avanzar en el posible proyecto.
  • Implementación del proyecto: “Aprender a confiar”.
En la búsqueda de un posible proyecto, estábamos tan lejos de la realidad que  nosotros creíamos que sería fácil, que a lo sumo un pequeño retoque y listo, que estábamos hechos, que la teníamos clara. Crudo error; que el título tan elaborado, tan elocuente, tan prolijo, no vendería nada, necesitábamos un “título de  fantasía”, que quien lo leyese diría: “Quiero uno”, que las metas no son objetivos, que la justificación no es la finalidad, la carátula ¡no va!, pero... yo la hice con tanto esmero... ¡no vaaaa!, que los beneficiarios, que el marco no concuerda, que si es individuo o sujeto, y que tal si lo hacemos de investigación, cuando Andrea dijo ¿Que paso?... Nos tacho todo... Y... comenzamos de nuevo.
En la siguiente supervisión corregimos errores, encontramos el título, corregimos errores, definimos la finalidad, corregimos errores, descubrimos los beneficiarios, corregimos errores, desarrollamos la fundamentación, corregimos errores, correg...
En la última supervisión, luego de corregir errores, completamos e implementamos nuestro pequeño gran proyecto, “Aprender a confiar”.
En el taller desarrollamos cinco (5) puntos importantes:
6.      La presentación.
7.      Técnica lúdica: “Saludos”.
8.      Técnica lúdica “Dejarse guiar”.
9.      Lectura de una poesía “El Abrazo”.
10. Intentamos entender que sintieron, cuanto les afectó y si deseaban compartirlo.
Llegada y presentación.
Primero se presento Liliana quien ya conocía el grupo, luego Cynthia, después Andrea y por último Héctor. A continuación les pedimos que se presentaran ellas, ahí llegó la 1ra. sorpresa, “todas se presentaron”, pensamos que habría resquemores, que alguna tendría reticencia, que podrían permanecer calladas, pero no fue así, algunas mas locuaces otra menos, se incitaban entre ellas y todas lo hicieron.
Expectativas de la actividad y resultados alcanzados.
     Cuando me presenté, comencé por relatar una de mis experiencias que viví en la Antártida, a fin de relacionar cuanto uno siente la ausencia de sus familiares, cuando se encuentra lejos de sus seres queridos, e intentando recordar una frase que leí a los pies de un árbol de navidad en esa fecha tan particular... mi relato continuaba …”ocupate de aquello que Dios te muestra y no tendrás tiempo en preocuparte de aquello que te oculta”...
     Me sentí sorprendido cuando Liliana me interrumpió intentando que comprendieran el significado de esa palabra “Antártida”, gran pecado el nuestro de dar por supuesto aquello del supuesto saber. Ella me acercó un piso firme donde apoyar mi correlato, con dar significado y ubicación a esa palabra que la mayoría desconocía y confirmó lo que una y otra vez nos repetimos, “siempre debemos estar atentos a ayudar e intervenir cuando alguien dude, se atemorice, o necesite de la explicación de un concepto”, fue un claro actuar en conjunto. Gracias Liliana.
     Todavía recuperándome de la presentación, me sentía algo confuso, estaba incorporando algo que nunca hice dando clases o manejando un grupo, “el movimiento” en ese hacer con los demás, “era parte”, “pertenecía”, “me integraba” y sentí lo que Liliana debe sentir todos los martes, “conformar el grupo” y supe que debía incorporar aquello que Cynthia nos recomendó que utilizásemos con mucho cuidado, “El abrazo”, aquí llegó la 2da. Sorpresa, cuando lo hice... “aceptación completa”.
Con el desarrollo de la técnica “Dejarse guiar”, observé las dotes histriónicas de Andrea que con tanta naturalidad se ofrecía como ejemplo e incitaba a las integrantes a realizar la tarea, cualidades que tendré en cuenta si tengo que escenificar alguna situación.
     Cada una a su turno fueron alternando en guiar y ser guiadas y aquellas que descansaban incitaban a las demás, se reían y disfrutaban de la tarea.
     Por último Andrea  recitó la poesía referente a “El abrazo” y al finalizar se repartió una copia del mismo a cada una de las participantes.
     Es claro que las actividades lúdicas fortalecieron los lazos y afirmaron la confianza.
No resta decir mucho, casi todo está vivenciado en estas palabras, solo deseamos agregar una cosa, una frase, que luego de tantos errores y aprendizaje intentamos, “Aprender a confiar en nosotros mismos”, y en nuestra humilde opinión... Lo logramos.


BIBLIOGRAFIA
ANDER-EGG, E.; GUÍA PARA DISEÑAR PROYECTOS SOCIALES Y CULTURALES en: “COMO ELABORAR UN PROYECTO”; Impreso en Talleres Gráficos Litodar, ISBN: 950-582-256-2; (1989).
MONTERO, M.; Desarrollo, concepto y procesos en: “Introducción a la Psicología Comunitaria”; Editorial PAIDOS, Tramas Sociales 23
SAMAJA, J.; “Proceso, Diseño y Proyecto en Investigación Científica”; Editorial JVE Ediciones
Guía para el diseño y la elaboración de proyectos. Ficha de cátedra.

jueves, 18 de abril de 2013

El Psicólogo Forense, sus funciones y su relación con el Juez y las leyes

Universidad de la Marina Mercante
Facultad de Humanidades


Carrera: Licenciatura en Psicología

Asignatura: Ética y Deontología Profesional

Profesora: Lic. María del Carmen Paradelo


Tema: El Psicólogo Forense, sus funciones y su relación con el
           Juez y las Leyes

Alumno: Romera, Roberto Oscar

Año: 2012

Turno: Noche


Introducción y presentación del Tema principal y el Eje de Trabajo.


Dentro de la propuesta más amplia y abarcadora de la visión de la psicología y de las funciones del Psicólogo, más allá del ámbito de la Práctica Clínica en el consultorio, podemos observar que existen diversos ámbitos de desarrollo y ejercicio profesional de la Psicología. Algunos de éstos ámbitos de la aplicación de sus conocimientos son los siguientes: Educacional, Forense, Organizacional (Laboral), Comunitario, en el ámbito Investigativo. Cabe destacar, que el profesional Psicólogo, en cualquier ámbito donde desarrolle su actividad, debe realizarla siempre dentro del marco de los códigos de Ética y la Ley de Ejercicio Profesional que regula su actividad, como así también otras Leyes y/o códigos que son inherentes a la regulación de las Actividades del ámbito donde lleve a cabo sus actividades profesionales (Ej.: Código Procesal; Código Civil; Leyes Laborales, Educativas, Penales, Ley de Adicciones.). En este trabajo en particular, centraré mi atención en el cumplimiento de las funciones del Psicólogo dentro del ámbito Forense (En sede Judicial).


Marco Teórico.
Este trabajo se va a encarar desde distintos ejes, los cuales confluyen en la teorización y explicación de las funciones del Psicólogo Forense, como así también de las características de la Psicología Jurídica, ésta más abarcativa en cuanto al campo del ejercicio de los Psicólogos.
Para poder llegar a elucidar la relación existente entre los psicólogos, las leyes y los Jueces, es imprescindible dar un bosquejo del origen de la práctica oficial de la Psicología Forense, como del origen del sistema legal en las sociedades, lo que nos remitiremos a explicar desde el punto de vista Psicoanalítico.
Por último Intentaré, brevemente, tratar de explicar la Creación de la “Psicología Jurídica”, como una Ciencia , que va a cobijar en su seno las funciones del Psicólogo dentro y fuera de la Sede Judicial o de la Institución Judicial.
Debemos reconocer y tener en cuenta que el contexto histórico del momento en el cual se desarrolló la ciencia criminológica estaba en auge el ejercicio de la ciencia positiva, entonces para poder realizar un estudio cuyo objetivo sea bucear en la historia de la Ciencia criminológica, no podemos ignorar esta posición Positivista, por lo tanto, y sin olvidar que esta es una historia de lucha de poderes, de resistencias, y de marginaciones, se debe realizar una lectura dialéctica de la misma.

Breve desarrollo histórico de la “Psicología Jurídica” como desarrollo final de la “Criminología” y la “Psicología Forense”.
Los inicios de la especialidad están en relación directa con los desarrollos que se realizaron dentro del ámbito de la Criminología. En el año 1907 José Ingenieros, quien adhirió al positivismo, intentó desde esta escuela estudiar las personalidades delincuentes. Desde acá se comenzaba a observar el fenómeno de la delincuencia desde la óptica psicopatológica. En el año 1957, de la mano del Dr. Herrera Figueroa se comienza a hablar de un nuevo campo relacionado con el estudio de la Criminología; la “Psicosociología Jurídica”; y ya desde el año 1959, coincidentemente con la graduación de los primeros Psicólogos, comienza la inserción de los profesionales psicólogos en el ámbito psicológico jurídico. De esta manera se estaba ante la presencia de un nuevo quehacer científico, el de la Ciencia Jurídica, visto desde una nueva óptica, la del profesional psicólogo en el terreno de la Ciencia Jurídica.
En el año 1967, de la mano del Gobierno de Facto de Onganía, con la puesta en vigencia de la Ley 17.182, mas conocida como la Ley de los Profesionales del arte de curar y Profesionales Auxiliares Afines, la Psicología pasa a ocupar un lugar entre estas Profesiones Auxiliares de la Medicina, siendo limitada su función a la aplicación de Tests Psicológicos, y a la vez esta Ley prohíbe taxativamente la aplicación de cualquier método terapéutico, y en especial el Psicoanálisis.
Como toda ciencia, su evolución o retroceso va de la mano de los acontecimiento sociopolíticos que acontecen en su ámbito de desarrollo, tal es así que el advenimiento de la dictadura, a principios de la década del `70, no dejó de afectar también al campo de la Psicología y de la Ciencia Jurídica, implicando también un retroceso en el desarrollo interno de esta Ciencia.
A comienzos de la década del `80, con la llegada de la democracia, y más precisamente en el año 1987 con la promulgación de la Ley Nacional del Ejercicio Profesional de la Psicología, se menciona el ámbito específico de la Psicología Forense, dándole ya la legalidad necesaria para volver a retomar su fuerza como ciencia y como un ámbito efectivo del ejercicio de la psicología en el campo Jurídico.
Ya entre los años 1985 y 1992 se incluyó la formación específica y obligatoria de la práctica en “Psicología Jurídica y Forense”, y en el año 1987 se crea la cátedra de Psicología Forense en la Universidad de Buenos aires. En el año 1988 se funda la Asociación de Psicólogos Forenses de la República Argentina, entidad ésta que regula la actividad, teniendo como marco la Ley de ejercicio profesional de la Psicología y los códigos de ética relacionados a esta actividad.

Contextualización de la “Psicología Forense” como disciplina incluida en la “Psicología Jurídica”.
La práctica Forense se limita a aportar a los magistrados una óptica diferente desde donde observar el fenómeno criminal.
“A partir del momento que comienza a incluirse en la formación específica la tarea psicológica en otros fueros además del penal, del tal forma que en el fuero civil el profesional psicólogo comenzó a ser convocado para peritar en casos de adopción, tenencia de hijos, insanías, entre otras y en el fuero laboral, en lo que se conoce como  determinaciones del daño psíquico”. (Varela O. y otros; 2005). Desde acá se infiere que la Psicología Forense limita su accionar solamente al ámbito Judicial y dentro de los diferentes Fueros: Penal; Civil; Laboral, etc.
Oportunamente se efectuó un cambio de nombre en la Materia Psicología Forense, denominándose de una forma más correcta como Psicología Jurídica. “La Psicología Jurídica es más abarcativa que la “Forense”, en cuanto a esta última limita su práctica al ámbito de los Foros o Fueros, mientras que la de “Jurídica, es contemplativa de la otra y además, se extiende para incorporar la práctica psicológica que se desarrolla en Instituciones del quehacer psicológico-jurídico (Unidades Carcelarias, Institutos de Menores.). (Varela O. y otros; 2000).
La Psicología Forense limita el campo del Psicólogo en relación de dependencia de la Justicia.
El sujeto inserto en la sociedad es atravesado por el discurso jurídico, y el Psicólogo, en su rol, debe dar respuestas a problemáticas psicosociales, de tal modo que el trabajo del Psicólogo Jurídico se puede desarrollar en diferentes ámbitos: Servicio Penitenciario Federal, Consejo Nacional del Menor, Tribunales Nacionales, Hospitales Psiquiátricos, tratamiento de las Adicciones, Investigación en Criminología.

Concepto de Psicología Forense.
La Psicología Forense es la parte de la Psicología que se desarrolla dentro del ámbito Jurídico específicamente o en sus órganos dependientes, con posesión de sus técnicas propias lo que le da status de Ciencia Auxiliar de ese campo.
Específicamente podemos indicar el nacimiento de esta Ciencia con el auge mundial del Positivismo. Hay dos hechos puntuales que influyeron en el nacimiento de esta Ciencia, la firma de la Carta Magna en Inglaterra que otorga derechos a los señores feudales en un mismo plano que al rey, y luego la declaración de los Derechos del Hombre y el Ciudadano, con la revolución de 1789 en Francia, que atribuye al hombre el centro de la escena histórica y una importancia sobre su accionar.
Los fundadores y representantes de más renombre en el desarrollo de esta Ciencia son: Cesare Lombroso, Ferri y Garófalo.
Ya en nuestro país, a principios del siglo XX comienza a observarse la influencia del Positivismo Europeo, y es José Ingenieros quien sostiene esta corriente con su “Tratado de Psicología”.

Ámbitos de Ejercicio Profesional del Psicólogo Forense.
Como ya dijimos en otro pasaje de esta exposición, el Psicólogo Forense es aquel profesional psicólogo cuya actividad se desarrolla dentro del ámbito Jurídico específicamente y/o en sus órganos dependientes.
Estos ámbitos pueden ser: Ámbito Tribunalicio; Ámbito Minoril, Ámbito Policial; Ámbito Hospitalario; el Pseudo ámbito de la drogodependencia y el Ámbito Penitenciario, este último ámbito merece un párrafo aparte, debido a su especificidad, su prácticas particulares, y las relaciones institucionales que en este ámbito se construyen.
Puntualmente nos vamos a focalizar en el desarrollo de todas las tareas, y obligaciones que tiene que realizar y asumir el psicólogo Forense en el ámbito Judicial.
Asimismo intentaré hacer un esbozo sobre el ejercicio de la profesión del Psicólogo Forense en Instituciones Cerradas.
Es importante destacar que el psicólogo forense, cuando desarrolla sus funciones en el ámbito Judicial, lo puede hacer en cualquiera de sus diferentes fueros, y los más habituales son el Fuero en lo Civil, en lo Penal y en lo Laboral.

El psicólogo forense y la práctica pericial.
Cabe destacar que el desarrollo de las actividades del Profesional Psicólogo, cumpliendo el rol de Perito, solo se puede ejercer dentro del Ámbito Tribunalicio. El Perito es considerado un docto, experimentado en una ciencia o arte. En base a sus conocimientos es llamado por la justicia para dictaminar sobre hechos que él solo, en base a sus conocimientos, puede apreciar.
El Juez es quien determina en última instancia si corresponde la intervención del perito o no, y quien determinará si dicha pericia podrá ser tenida en cuenta o no.
El perito es un auxiliar de la Justicia, porque colabora para que el Juez se forme un panorama sobre los hechos en examen. Que el psicólogo, en el caso del perito, sea un auxiliar de la Justicia y no un terapeuta, no quiere decir que no tenga la obligación de cumplir con el secreto profesional a los fines de responder a los requerimientos del Juez.
El pedido de intervención del perito puede surgir a propuesta de las partes o a instancias del Juez. Su labor se ve concretada una vez expedido el Informe Pericial, denominado “prueba pericial”.
Los peritos psicólogos, se clasifican en las siguientes categorías:
Perito Oficial: Es aquel que se desempeña como funcionario nombrado por la justicia, posee un cargo permanente para desempeñarse cada vez que sea elegido. Trabaja en relación de dependencia con la Justicia, lo que quiere decir que cobra un sueldo mensual pagado por el Estado Nacional.
Perito de Oficio: Para poder desempeñarse como perito de Oficio debe en primer lugar inscribirse en las listas que se organizan en cada fuero y la relación con la Justicia se establece a través de un contrato para actuar en determinado juicio para lo cual es convocado por el Juez. Generalmente se recurre a este tipo de peritos en los fueros Civil o Laboral.
Perito de Parte: En estos casos hay que hacer una distinción muy pertinente entre los que trabajan para un Estudio Jurídico de los que en realidad operan como verdaderos peritos de parte. La Función de éstos peritos está reglamentada en el Código de Procedimientos Penal y es nombrado por el Juez a pedido de alguna de las partes intervinientes.
Consultor Técnico: Su actuación está reglamentada por el Código de Procedimientos Civil. Es autorizado por el juez a instancia de alguna de las partes. Actuará como veedor de la pericia, no teniendo obligación de realizar aceptación formal del cargo ni de presentar informe.
El informe pericial o la prueba pericial es el procedimiento regulado legalmente a fin de obtener conclusiones probatorias, es una actividad compleja, ya que se debe ser muy preciso y puntual en la determinación y el dictamen de los puntos de pericia a considerar, éstos informes deben ser lo más objetivos posibles deben limitar las inferencias y las predicciones conductuales. También sus conclusiones deben ser justificadas en base a conceptos válidos y técnicas profesionalmente reconocidas. No debe responderse en el Informe Pericial mas allá de lo que la autoridad Judicial solicita.
Esta Prueba adquiere estado procesal cuando se da cumplimiento a todas las formalidades que la Ley prevé. La prueba pericial a diferencia del informe técnico es un documento, razón por la cual en caso de incurrir en la consignación de datos falsos, el profesional que lo realice puede ser pasible de sanción por falso testimonio.
La prueba pericial psicológica se debe ratificar en muchas ocasiones en el juicio oral, para, de esta manera, proteger el proceso de los principios de Oralidad, Contradicción e Inmediación.
Este informe pericial debe respetar ciertas formalidades en su presentación y confección, para que sea considerado como documento que aporta pruebas en Juicio. Se compone de diferentes partes estructuradas, a saber, encabezamiento, proemio (preámbulo), y respuesta a los puntos de pericia. El encabezamiento debe ser dirigido al Sr. Juez y Juzgado correspondiente, no se deben omitir las nominaciones de cortesía y de forma. El preámbulo debe contener las razones de la presentación, los datos personales del perito, la confirmación de la aceptación del cargo y la ratificación del domicilio constituido, Luego de este preámbulo se debe realizar una descripción de todos los datos que se obtuvieron durante el examen pericial, esta descripción debe incluir desde los datos de cómo se presentaba la persona exteriormente incluyendo los comportamientos manifestados durante la prueba, como así también los antecedentes del examinado con los que cuente el perito. Por último se debe responder a los puntos de pericia consignados en el expediente.

El perito Psicólogo y su relación con las Leyes y la Justicia.
Es el momento de explicitar la relación del Profesional Psicólogo en funciones de perito con las Leyes y su posicionamiento con la Justicia y, más precisamente, con la figura del Juez. Puntualizando en la relación entre el Psicólogo Forense y la Ley, es necesario desarrollar brevemente cómo se origina un sistema legal. Ya a fines del S. XIX surge la motivación de explicar las conductas transgresoras a la ley positiva, haciendo un análisis minucioso de las anomalías físicas y psíquicas de los “criminales” con el objeto de evidenciar características constantes capaces de individualizar un determinado tipo humano (Tipificación), con César Lombroso y la escuela positiva se da comienzo a la fase científica de la criminología, ciencia de la que luego surgirá el quehacer específico de la Psicología Forense. A partir de esta Clasificación se inaugura el concepto de “Locura Moral”, y a posteriori una categorización de los criminales en Delincuentes Accidentales (puros; por condiciones ambientales desfavorables y por estados emotivos/pasionales); Delincuentes Constitucionales (con orientación hipoevolutiva; con orientación psiconeurótica y con orientación Psicopática); Delincuentes enfermos Mentales (loco delincuente; criminal loco).
Para poder crear una interrelación entre la Psicología, La Ley y la Justicia primero debemos definir cada uno de estos conceptos para luego encontrar el punto donde se produce el entrecruzamiento de saberes.
Cuando hablamos de Psicología, estamos hablando de una Ciencia, que estudia a la conducta y el comportamiento humano en su más vasto sentido, abarcando todas las actividades, sentimientos y razones de las personas.
La Ley es una norma jurídica creada por un órgano Legislativo y, en nuestro sistema legal, las mismas se instauran dentro del marco del sistema del derecho positivo.
El Derecho es la Ciencia que estudia las leyes y su aplicación, un sistema de normas coercibles que rigen la convivencia social. En nuestro sistema el Derecho es comportamiento humano normado, por lo tanto todo lo que constituya la conducta del hombre abarca su esfera.
Desde nuestra mirada, la mirada psicológica, nos va a servir de mucho hacer un resumen de los procesos psíquicos que operan en este proceso de la instauración de la Ley y de  su internalización, como lo elucida el psicoanálisis. En Tótem y Tabú Freud explica que las sociedades humanas se habrían iniciado con una horda que era gobernada por un macho, que era a su vez el jefe y padre de la misma, con características totalitarias y despóticas, el cual era el dueño de todas las mujeres y gobernaba a todos los demás hombres. Los hijos de este jefe patriarcal poseían sentimientos ambivalentes hacia ese padre en diferentes períodos de relación filial, sintiendo odio y amor, luego cuando el instinto sexual en los machos jóvenes de la horda se despertó, mataron al padre para comerlo. Luego, tras eliminar al padre y satisfacer su odio, surgió el arrepentimiento por el acto y nació la conciencia de culpabilidad, lo que se transformó en arrepentimiento fue la corriente tierna hacia el padre; en tanto que el padre no amado se convirtió en esa identificación a que se llama Superyó. De acá se da origen al tabú totémico (que prohibía matar y destruir el objeto totémico), como resultado de una construcción mítica (ya que no está antropológicamente probado), así como la comida totémica. Cabe destacar que al morir el padre, los hermanos pasaban automáticamente a ser rivales en la posesión de las mujeres, generando el segundo tabú fundamental, que era prohibir la posesión de las mujeres del padre. Para vivir en sociedad, tanto en los pueblos primitivos como actualmente, es preciso reprimir estos impulsos. Estas prohibiciones se respetan realizando una renuncia pulsional, que por otro lado garantiza la seguridad social. El tabú es una prohibición antiquísima impuesta desde afuera por alguna autoridad, y dirigida hacia las más intensas apetencias del hombre. El placer de violar el tabú subsiste en éste inconcientemente, y quienes obedecen el tabú tienen una actitud ambivalente hacia aquello sobre lo cual el tabú recae, ya que despierta tentación y también temor. La violación del tabú se expía mediante una renuncia. El tabú explica la conciencia moral; es su antecedente histórico, ya que hay culpa cuando el tabú es violado. En “Tótem y tabú”, como dijimos anteriormente, encontramos una enunciación, una tesis sobre el origen de la sociedad y de sus instituciones fundamentales. Desde lo simbólico en concatenación con los mecanismos inconcientes, podemos inferir que, consumado el asesinato del padre, no se reparten el “botín”, la culpa, como constituyente social, paraliza la ejecución del plan en su totalidad, es así que surge la figura “sobrenatural” del padre (Tótem) con renovada fuerza. Aparece entonces “la norma” como una especie de “signo conmemorativo” que permite renovar y revivir el asesinato del padre. Podemos inferir que el asesinato del padre es el acto que lleva a Freud a plantear que en el principio fue la acción, y esta dio origen a la Ley.
Por último desarrollaremos el concepto de “Justicia” que, se puede decir, es el acto de dar a cada uno lo que le corresponde. Esta idea de Justicia como valor axial adquiere expresión concreta en el derecho positivo, a los fines de un ordenamiento jurídico. Este derecho positivo enuncia que la Ley es la representación de las normas que rigen dentro de una sociedad, por lo cual debe ser aceptada por todos sus integrantes.
Luego de estas conceptualizaciones podemos decir que psicología y derecho se relacionan porque ambas disciplinas tratan sobre conductas humanas, y por lo tanto son ciencias humanas y sociales, y ambas parten del individuo, del sujeto responsable de sus actos y conductas y de su capacidad para modificarlos. Además Psicología y Derecho parecieran tener el mismo objeto de estudio, aunque, si bien ambas disciplinas toman las conductas humanas para su estudio, su enfoque lo realizan desde distintas perspectivas.
No quedan dudas sobre lo que es propio objeto formal de la ley positiva, y lo que es propio de la psicología; cuando ambas se aproximan a su objeto material común: la conducta. Se trata de lenguajes distintos; el del ser y el del deber ser, el de la imposición y el del descubrimiento. Es decir la Ley nos dice lo que debemos hacer, y la psicología descubre las leyes del ser, las leyes de la conducta.

El rol del Psicólogo en Instituciones Cerradas, una instancia superadora ante las contradicciones del sistema.
Por último y como conclusión a este trabajo descriptivo de la labor del psicólogo forense no podemos dejar de mencionar el rol del mismo dentro del ámbito penitenciario, o dentro del ámbito Institucional, en particular en las Instituciones cerradas (Cárceles y/o Institutos de Menores). Observamos que la Conciencia Moderna permanentemente transcurre otorgando distinciones entre normalidad y anormalidad, lo poco razonable, lo lícito, lo ilícito y también lo criminal, y todo lo que se considera extraño se lo excluye cuando se trata de juzgarlo. Las penalidades de encierro no son nuevas y no dejan de ser un hecho enigmático. Esa misma penalidad fue objeto de críticas por los principios fundamentales y por las disfuncionalidades que la prisión podría inducir en el sistema penal y en la sociedad.
Algunas de estas críticas se pueden resumir en que: “la prisión  impide al poder judicial controlar y verificar la aplicación de las penas”; “la prisión al mezclar los condenados contribuye a crear una comunidad homogénea de criminales”; “la prisión no solo constituye un efecto de disuasión sino que es un reclamo para la delincuencia”; “de la prisión, las personas salen marcadas por malos hábitos, que los abocan definitivamente a la criminalidad”.  
La función fundamental del psicólogo forense que se desenvuelve en Instituciones Cerradas, es la de ejercer el control social por medio de la tutela ante un problema de difícil solución. El psicólogo forense debe señalar los factores psicológicos como aquellos factores que directa o indirectamente incidieron para que se produzca la transgresión. “Pero quien atraviesa la puerta de la cárcel, de la penitenciaría, del manicomio o del manicomio criminal, entra en un mundo donde todo actúa prácticamente para destruirlo, aún cuando esté formalmente proyectado para salvarlo” (Basaglia, 2008). En esta hipótesis se unifica el pensamiento capitalista que lleva a no reconocer ni aceptar las falencias de todos y cada uno de los integrantes del cuerpo social.
Ahora bien, tomando como hipótesis esta premisa que esta tan arraigada en la sociedad, en relación a las Instituciones Penitenciarias y en los condenados, como así también a la negación de una falencia que se opera en la praxis social, para que estas Instituciones no lleguen a lograr su cometido que es la reinserción social del condenado. ¿Cómo superamos esta contradicción, entre lo ideal de la Institución y lo perverso del pensamiento hegemónico, expresado en lo social en esa gran negación de las falencias y contradicciones internas al propio cuerpo de lo social?

Bibliografía
-         Sarmiento A., Varela O., Psicología Forense, Bs. As. Abeledo Perrot 2005.
-         Varela O., Sarmiento A., Puhl S., Izcurdia M., Psicología Jurídica, JCE. Bs. As. 2010.
-         Sarmiento A., Varela O., Puhl S., Izcurdia M. La Psicología en el campo Jurídico Bs. As. ECUA 2005.
-         Basaglia F., Los Crímenes de la Paz. Bs. As.
-         Freud S., “Totem y Tabú” – en Obras Completas, Amorrortu, Bs. As.
-         Foucault M., Vigilar y Castigar, Siglo XXI, Bs. As.
-         Foucault M., La Vida de los Hombres Infames, Bs. As., Altamira, 1996.
-         Boletín Oficial: Ley del ejercicio Profesional de la Psicología, Cap. Fed., 1985.