jueves, 16 de abril de 2015

Desarrollo Infantil



Carrera: Licenciatura en Psicología
Asignatura: Psicología General II

Docente: Magíster Marcelo Blasi
Alumnos: Valeria Blanco
                  Silvina Cermesoni
                  Norma Conso
                  María Laura Dure Rolón

Octubre 2014



Introducción:


El desarrollo de un ser humano se da desde su nacimiento hasta su muerte y es un proceso que contiene diferentes características según la etapa de vida. Este proceso se ve constantemente influido por el entorno social y cultural.

En la etapa de la niñez el desarrollo es muy importante ya que es cuando el niño aprende e incorpora comportamientos que lo acompañarán durante el resto de su vida. En esta etapa el niño se ve influido por múltiples factores como la relación con sus progenitores o figuras de apego que condicionaran su desarrollo.

Hay distintos teóricos sobre el desarrollo infantil, cuyos principales exponentes son Piaget, Vygotsky y Erikson. Ellos tienen posturas diferentes respecto a la construcción del conocimiento de los niños y las etapas de aprendizaje.



Diferencia entre desarrollo y ciclo vital


Los cambios biopsicosociales que se dan en diferentes etapas de la vida de un ser humano forman parte del desarrollo. Estos son estudiados por la psicología del desarrollo.

El ciclo vital abarca el periodo desde la fecundación hasta la muerte del individuo. 

Desarrollo del bebé 

Los cambios más notables en el desarrollo del bebé se producen durante los dos primeros años de vida.

Los bebés nacen con cierto número de reflejos básicos, estos son una respuesta no aprendida y automática a determinado estímulo, que tienen un importante valor de supervivencia. Algunos de estos son:

-       Reflejo de búsqueda, que es el giro de cabeza que hace el recién nacido en dirección a la estimulación, como una caricia en la mejilla o para obtener alimentos al orientar su cabeza hacia el pecho de la madre o el biberón.

-       Reflejo de parpadeo, que es el parpadeo de los ojos que realiza el bebé frente a un estímulo, como el de una luz brillante o de algún objeto extraño.

-       Reflejo de succión, que es la acción de succión rítmica que permite al bebé obtener nutrientes del pecho materno o del biberón.

-       Reflejo de Moro, es innato y  provocado por un ruido fuerte o la pérdida de apoyo, en el cual el bebé extiende los brazos, arquea la espalda y acerca los brazos entre sí, como si intentara sujetarse a alguien.

-       Reflejo de agarre palmar o el cierre de los dedos alrededor de un objeto que toca la palma de su mano.

-       Reflejo Babinski implica el estiramiento y encogimiento por reflejo de los dedos de los pies de un bebé y el giro hacia adentro del pie cuando la planta es frotada.

La aparición y desaparición de determinados reflejos en periodos establecidos son consideradas señales de desarrollo neurológico normal y  la mayoría de éstos desaparece en el transcurso de los primeros seis meses.

Todos estos cambios en el desarrollo también están acompañados por un  desarrollo biológico del organismo de acuerdo con el código genético subyacente, que es controlado por el proceso de  maduración. Este desarrollo también depende de los factores ambientales, como la nutrición.

En promedio, durante el primer año de vida el bebé triplica su peso, su tamaño y también hay un incremento en el volumen cerebral debido a la formación de trillones de conexiones sinápticas entre neuronas. Estos complejos vínculos hacen posible el aprendizaje, la memoria  y los procesos perceptuales y motores.

Poco después del nacimiento, el bebé es capaz de distinguir entre numerosos estímulos distintos, incluso el olor, el rostro y la voz de su madre, así como diferentes sabores y muestra preferencias por lo dulce. La  vista es el sentido que desarrolla más lentamente y al mes de edad puede seguir un objeto en movimiento. La visión básica de color se desarrolla alrededor de los ochos semanas de nacido y la percepción de profundidad se desarrolla cerca de los seis meses. Puede ver los objetos cercanos con más claridad y puede escuchar diferentes tipos de sonidos, es particularmente sensible a los sonidos que corresponden a la voz humana. Esta capacidad le permite prepararse para el desarrollo del lenguaje. El bebé de hasta dos, tres o cuatro meses puede distinguir componentes de la música, como el tono y el ritmo. Entre los cuatro y los seis meses de vida, el bebé puede hacer distinciones entre expresiones faciales felices, enojadas y neutrales.

También a los dos meses de edad es capaz de aprender respuestas simples y de retener recuerdos de esas conductas aprendidas durante días y semanas. A los seis o siete meses puede retener recuerdos de rostros y de sonidos de determinadas palabras un día después de haberlas escuchado.

En cuanto a las capacidades motoras, el bebé unos cuantos minutos después de nacer puede imitar las expresiones faciales de sus padres, esta conducta puede ser la base de la comunicación entre el bebé y las demás personas. Durante los primeros tres meses de edad, el bebé puede levantar la cara y comienza a reemplazar lentamente los movimientos reflejos por movimientos voluntarios y con propósitos determinados, como por ejemplo llevarse objetos a la boca y para los cuatro o cinco meses, prefiere llevar los objetos a su campo visual y luego a la boca, también rodar sobre sí mismo. Alrededor de los seis meses pueden sujetar objetos estáticos de manera firme y comienza a atrapar objetos en movimiento. Para los nueve meses sentarse sin apoyo y para el final del primer año, el bebé puede permanecer de pie sin apoyarse.

Desarrollo emocional y social 

En esta parte se analizará el comportamiento emocional y social del bebé, y su influencia en la vida futura (niñez, adolescencia y adultez).

Se analizará el temperamento como  “el cómo” de la conducta, importancia del “Apego”, influencia del padre, y de la educación en el desarrollo del niño.

Temperamento

Todos los investigadores coinciden en que el temperamento representa un papel clave en las experiencias de los niños. La definición de mayor peso en el mundo científico, fue la de los psiquiatras Thomas y Chess (1977) .Ellos consideraban que el temperamento era “el cómo” o estilo de la conducta de cada persona. Su modelo se basó en la experiencia clínica y en el “New York Longitudinal Study”. Dicho estudio trabajó con 131 niños de 3 meses a edad adulta. Thomas y Chess propusieron un modelo de  temperamento de 9 dimensiones que identificaba estas características o estilos temperamentales.

1.    Nivel de actividad

2.    Ritmo

3.    Acercamiento- retraimiento

4.    Adaptabilidad

5.    Umbral de respuesta

6.     Intensidad de reacción

7.    Humor

8.    Tendencia a la distracción

9.    Atención y constancia

Todas las personas se sitúan entre alto y bajo en cada una de las dimensiones.

Thomas y Chess decían que el temperamento tiene una base biológica y estos estilos temperamentales influían en las interacciones entre los individuos y su ambiente. Ellos identificaron 3 tipos de temperamento, basados en el mismo estudio:

1- Niños fáciles: Son juguetones y responden de manera positiva a los estímulos nuevos. Tienen una respuesta positiva a la novedad. Animo feliz y encantador, y desarrollan horarios regulares de sueño y alimentación. Alrededor del 40% de los niños incluidos en N.Y.L.S. (New York Longitudinal Study) fueron clasificados como fáciles.

2- Niños difíciles: Reaccionan de manera negativa a las situaciones difíciles y a la gente nueva. Manifiestan reacciones exageradas, son impredecibles y se frustran pronto cuando las cosas no se desarrollan a su gusto. Son irritables y muestran dificultades para establecer horarios regulares de alimentación y sueño. Aproximadamente el 10 % del grupo perteneció a esta categoría.

3- Niños de reacción lenta o niños inhibidos: Tienen una respuesta ligeramente negativa a la novedad y lenta adaptabilidad al cambio. Reaccionan a situaciones desconocidas con conductas de aislamiento, de represión o ligera incomodidad. Aproximadamente el 15 % del N.Y.L.S. pertenecieron a este grupo.

La importancia de esto es que el “temperamento básico” no puede ser modificado. Los niños se adaptarán mejor al medio cuando sus padres, maestros y otros proveedores de cuidado toman en cuenta su temperamento natural u originario.



Teoría del Apego

El apego es el vínculo emocional que desarrolla el niño con sus padres o cuidadores, y que le proporciona seguridad emocional, indispensable para un buen desarrollo de la personalidad.

Bowlby en su obra El Apego (El apego y la Pérdida) 1980, establece que el apego es una conducta instintiva y trascendental para la supervivencia, como la alimentación y la reproductividad. Bowlby creía que  la calidad del apego que un bebé forma con sus padres (o cuidadores) depende de la sensibilidad y la calidad de cuidado que recibió durante el primer año de vida.

El niño utiliza a la madre como base segura para la exploración,  y la percepción de cualquier amenaza activa las conductas de apego y hace desaparecer las conductas exploratorias.

Mary Answorth y colaboradores (1970) diseñaron la llamada” situación extraña” Un procedimiento de laboratorio para estudiar la relación madre-hijo en el primer año de vida. Este procedimiento recrea situaciones de separación entre el niño y su cuidador.

Según los resultados obtenidos se determinaron 3 estilos básicos de apego:

1-    Tipo seguro: Estos bebés (tipo B) utilizaron a su madre como base segura para explorar el lugar.  De manera frecuente volteaban para localizarla y limitaron su exploración cuando estaban ausentes. Lloraron cuando se fueron y los recibieron con alegría cuando volvieron. El 65 y 70% de la muestra eran tipo B.

2-    Tipo inseguro-evitador: Niños que se mostraban  prestando poca atención a sus madres al estar ellas presentes en la habitación. Se separaron de ellas con facilidad cuando se retiraron y las ignoraron al volver.

3 - Tipo inseguro resistente: Se aferraron a sus madres y se negaron a explorar el lugar. Muy incómodos cuando sus mamás se fueron y siguieron mal e incluso las ignoraron al volver. El 10% mostró este patrón.

Los tres tipos de apego descriptos por Aisworth, han sido considerados por  la mayoría de las investigaciones sobre apego. Posteriormente se propuso un cuarto tipo: el desorganizado o desorientado (D), que recoge muchas de las características de los grupos de apego inseguro. (Main Salomón 1986). Cuando se reúnen con su madre, tras la separación muestran una gran variedad de conductas contradictorias y confusas, por ej.: miran para otro lado cuando son sostenidos por la madre.

El desarrollo de bebés con apegos seguros se ve influido por la calidad del cuidado de la madre. Cuando la madre posee un alto nivel de sensibilidad maternal (capacidad de responder de manera apropiada a las necesidades del bebé), los bebés tienen más probabilidades de desarrollar apegos seguros. (Cummings, 2003, Thomson, Cattbrooks y Padilla Waker, 2003.)

Los estudios longitudinales encuentran una correspondencia entre los estilos de apego mostrados en la infancia y los manifestados en el desarrollo posterior (Main 1996).

El modelo  representacional de la relación de apego o modelos de trabajo interno, para Bowlby (1980) es una “representación mental de sí mismo y de las relaciones con los demás. Este modelo se construirá según las relaciones con las figuras de apego, y va a servir (al sujeto) para interpretar las acciones e intenciones de los demás, para dirigir su conducta. En estos modelos, es fundamental la incorporación de elementos cognitivos y afectivos de quienes son las figuras de apego, dónde han de encontrarse y qué se espera de ellas.

También incluyen información de sí mismo. Si se es un niño capaz de ser valorado y querido por las figuras de apego, esos sentimientos llegarán a la niñez, adolescencia y adultez. De no ser así (no es valorado y querido), la persona será insegura, tendrá problemas para confiar en los otros, no se sentirán merecedores de amor o capaces de desarrollar buenas relaciones. En este sentido, estos modelos son la base de la propia identidad y autoestima.

Influencia del padre
Tanto las madres como los padres difieren en sus conductas de paternidad. Los padres tienden a motivar a sus hijos a ser independientes y asertivos y a correr riesgos además de involucrarse menos en los cuidados básicos (cambio de pañales, alimentación, baño, etc.) mientras que las madres poseen  generalmente conductas más protectoras.
Además, existen diferencias culturales en cuanto al rol de la paternidad, destacando que el aprendizaje cultural tiene un poderoso efecto en la crianza de los hijos.

Estilos de paternidad
Existen tres estilos básicos de paternidad:
1-      Estilo con autoridad: los padres con autoridad establecen límites razonables pero no son controladores en exceso. Explican sus decisiones en lugar de limitarse a “imponer la ley”.
2-      Estilo autoritario: son padres rígidos y controladores en exceso. Exigen y esperan  obediencia incondicional de sus hijos.
3-      Estilo permisivo: son los padres para quienes está todo permitido en cuanto a la crianza de sus hijos. Responden de forma afectuosa pero son demasiado laxos en el establecimiento de límites e imposición de disciplina. 

Etapas del desarrollo psicosocial de Erikson
Erik Erikson (1902-1994), teórico  psicodinámico, destacó la importancia de las relaciones sociales en el desarrollo humano, y que este desarrollo psicosocial avanza por medio de una serie de etapas que comienza con la niñez temprana y continúa hasta la edad adulta. Él creía que nuestras personalidades se forman de acuerdo a la manera en que enfrentamos una serie de crisis o desafíos psicosociales durante estas etapas. Describió cuatro etapas que se extienden durante la infancia y cuatro durante la adolescencia y la edad adulta.


 

Teoría del desarrollo cognitivo de Piaget
Jean Piaget (1896-1980) es el teórico del desarrollo más importante de todos los tiempos.
La psicología del niño no puede limitarse a recurrir a factores de maduración biológica, ya que  los factores que han de considerarse dependen tanto del ejercicio o de la experiencia adquirida como de la vida social en general.
La psicología del niño trata de explicar las funciones mentales por su modo de formación,  o sea,  por su desarrollo en el niño.
Con el fin de comprender su teoría debemos considerar lo que él quiere decir con el término esquema. Un esquema es un marco mental para comprender o interactuar con el ambiente. Los seres humanos forman  imágenes o representaciones mentales llamadas esquemas sociales para encontrarle sentido a su ambiente social, un ejemplo son las primeras impresiones formadas cuando conocemos personas nuevas.
Con el paso del tiempo los esquemas cambian a medida que el niño se adapta a nuevos desafíos y demandas. La adaptación es un proceso de ajuste que permite a las personas funcionar con eficacia en el ambiente. Esta consta de dos procesos: asimilación, que es la incorporación de objetos o situaciones nuevas a los esquemas existentes y la acomodación, que es la creación de nuevos esquemas o la modificación de los existentes.
Para la  teoría piagetiana los niños progresan más o menos a las mismas edades  a través de cuatro etapas de desarrollo cognitivo:
-       Etapa sensorial-motora
-       Etapa preoperacional
-       Etapa operacional concreta
Etapa de las operaciones formales

Etapa sensorial-motora (desde el nacimiento hasta los 2 años)
Es el periodo anterior al lenguaje. En esta etapa a falta de función simbólica el lactante no presenta todavía pensamiento ni afectividad ligada a representaciones que permitan evocar las personas o los objetos ausentes.  En esta etapa durante el primer mes de vida están presentes los reflejos, del primer al octavo mes el control voluntario de algunos movimientos, del octavo a los doce meses dirigen su conducta a la obtención de una meta y a actuar de acuerdo a un propósito (gatear, primeros pasos para ir en busca de algún juguete)
Etapa preoperacional (de 2 a 7 años)
Al principio de esta etapa los niños carecen de la habilidad para realizar operaciones lógicas básicas, es decir, aplicar principios básicos de la lógica a sus experiencias. Es la etapa de la formación de representaciones simbólicas que son los símbolos que representan nombres y experiencias (palabras, lenguaje).
El niño demuestra egocentrismo ya que su visión del mundo se realiza desde la perspectiva propia.
El pensamiento animista es propio de esta etapa y es la creencia que tiene el niño que los objetos inanimados tienen cualidades de los seres vivos.
Dos limitaciones mas del pensamiento preoperacional son la irreversibilidad (incapacidad para revertir la dirección de una secuencia hasta su punto de inicio) y la centración (tendencia a enfocarse en un solo aspecto de una situación a la vez).
Etapa operacional concreta (de 7 a 11 años)
Esta etapa está marcada por el desarrollo de la conservación (reconocer que  la cantidad o monto de un objeto permanece constante a pesar de los cambios superficiales en su apariencia externa).
Etapa de las operaciones formales  (desde la pubertad a la adultez)
En esta etapa se alcanza la madurez cognitiva plena.  Se logra el pensamiento abstracto y lógico, se  generan hipótesis y se desarrolla el pensamiento deductivo.

Conceptos centrales de la perspectiva de Vygotsky

El psicólogo ruso Lev Vygotsky nació en el mismo año que Piaget, 1894, y es el fundador de la teoría socio-cultural en psicología. Su obra en esta disciplina se desarrolló entre los años 1925 y 1934, fecha en la que falleció a los 38 años de edad a causa de una enfermedad infecciosa, la tuberculosis. Mientras Piaget se enfocaba en la comprensión del ambiente físico de los niños (el mundo de los objetos y las cosas), Vygotsky se ocupaba primordialmente de cómo llegan a comprender su mundo social.
La teoría de Vygotsky se basa principalmente en el aprendizaje sociocultural de cada individuo y por lo tanto en el medio en el cual se desarrolla. Considera al aprendizaje como uno de los mecanismos fundamentales del desarrollo, y el contexto ocupa un lugar central y la interacción social se convierte en el motor del desarrollo. La teoría se refiere a como el ser humano ya trae consigo un código genético o “línea natural del desarrollo” también llamado código cerrado, la cual está en función del aprendizaje, en el momento en que el individuo interactúa con el medio ambiente. Su teoría toma en cuenta la interacción sociocultural, en contraposición con Piaget. No se puede decir que el individuo se constituye de un aislamiento, más bien de una interacción donde influyen mediadores que guían al niño a desarrollar sus capacidades cognitivas.  Con esto se refiere al concepto de “zona de desarrollo próximo (ZDP)” que es la distancia entre el nivel real de desarrollo y el nivel de desarrollo potencial, lo que el niño pueda realizar por sí mismo y lo que pueda realizar con el apoyo de un adulto, como en el aprendizaje escolar, que ha de ser congruente con el nivel de desarrollo del niño y se produce más fácilmente en situaciones colectivas. La interacción con los padres facilita el aprendizaje.
Para Vygotsky “la única buena enseñanza es la que se adelanta al desarrollo”. El conocimiento no es un objeto que se pasa de uno a otro, sino que es algo que se construye por medio de operaciones y habilidades cognoscitivas que se inducen en la interacción social. Vygotsky señala que el desarrollo intelectual del individuo no puede entenderse como independiente del medio social en el que está inmersa la persona, el desarrollo de las funciones psicológicas superiores se da primero en el plano social y después en el nivel individual. La transmisión y adquisición de conocimientos y patrones culturales es posible cuando del plano interpsicológico se pasa al plano intrapsicológico. A ese complejo proceso de pasar de lo interpersonal a lo intrapersonal se lo denomina  internalización. Vygotsky formula  la ley genética general del desarrollo cultural que dice que: cualquier función presente en el desarrollo cultural del niño, aparece dos veces o en dos planos diferentes, en primer lugar aparece en el plano social, para hacerlo luego en el plano psicológico. En principio aparece entre las personas y como una categoría interpsicológica, para luego aparecer en el niño (sujeto de aprendizaje) como una categoría intrapsicológica. Al igual que otros autores como Piaget, Vygotsky concebía a la internalización como un proceso donde ciertos aspectos de la estructura de la actividad que se ha realizado en un plano externo pasan a ejecutarse en un plano interno. Vygotsky afirma que todas las funciones psicológicas superiores son relaciones sociales internalizadas.
Vygotsky rechaza totalmente los enfoques que reducen a la psicología y al aprendizaje a una simple acumulación de reflejos o asociaciones entre estímulos y respuestas. Existen rasgos específicamente humanos no reducibles a asociaciones, tales como la conciencia y el lenguaje, que no pueden ser ajenos a la psicología. A diferencia de otras posiciones (Gestalt, Piagetiana), Vygotsky no niega la importancia del aprendizaje asociativo, pero lo considera claramente insuficiente. Mientras que para el conductismo mediacional, los estímulos (E)  y respuestas mediadoras  (R) son, según el principio de correspondencia, meras copias no observables de los estímulos y respuestas externas, los mediadores Vygotskyanos no son réplicas de las asociaciones E-R externas, ni un eslabón más de las cadenas asociativas, los mediadores son instrumentos que transforman la realidad en lugar de imitarla y su función no es adaptarse pasivamente a las condiciones del medio, sino modificarlas activamente. El concepto Vygtskyano de mediador está más próximo al concepto Piagetiano de adaptación como un equilibrio de asimilación y acomodación que al conductismo mediacional. Al igual que Piaget se trata de una adaptación activa basada en la interacción del sujeto con su entorno. El desarrollo de la estructura cognoscitiva en el organismo es concebido como un producto de dos modalidades de interacción entre el organismo y su medio ambiente: la exposición directa a fuentes de estímulo y de aprendizaje mediado. La experiencia de Aprendizaje Mediado es la manera en la que los estímulos remitidos por el ambiente son transformados por un agente mediador. Este agente mediador guiado por sus intenciones, su cultura y su inversión emocional, selecciona y organiza el mundo de los estímulos. Los tres componentes de la interacción mediada son: el organismo receptor, el estímulo y el mediador. El efecto de la experiencia de aprendizaje mediado es la creación en los receptores de una disposición, de una propensión actitudinal para beneficiarse de la exposición directa a los estímulos. Esto se puede traducir en mediar para enseñar a aprender. Vygotsky distingue dos clases de  instrumentos mediadores, en función del tipo de actividad que posibilitan: la herramienta y los signos. La herramienta modifica al entorno materialmente, mientras que el signo es un constituyente de la cultura y actúa como mediador en nuestras acciones. Existen muchos sistemas de símbolos que nos permiten actuar sobre la realidad, entre ellos encontramos: el lenguaje, los sistemas de medición, la cronología, la aritmética, los sistemas de lectoescritura, etc. A diferencia de la herramienta, el signo o símbolo no modifica materialmente el estímulo, sino que modifica a la persona que lo utiliza como mediador y, en definitiva, actúa sobre la interacción de una persona con su entorno.
Los medios de ayudar a la ejecución son: modelamiento, manejo de contingencias, instrucción, preguntas y estructuración cognoscitiva. Modelamiento, manejo de contingencias y retroalimentación son los principales mecanismos para ayudar a los aprendices a través de las zonas de desarrollo próximo (ZDP). Los medios de ayuda en la ejecución específicamente lingüísticos (signos) son instruir, preguntar, y la estructuración cognoscitiva. La instrucción pide acciones específicas. Preguntar pide específicamente respuestas lingüísticas.
Los seguidores de Vygotsky creen que los padres y los educadores deben utilizar la técnica del andamiaje para ayudar a los niños a adquirir nuevas habilidades. En ésta técnica, el padre o instructor escala el grado y el tipo de instrucción al nivel actual de habilidad o conocimiento del niño y a medida que se desarrollan las competencias del niño, la guía y la instrucción directas serán menos necesarias.
La obra de Vygotsky aún tiene gran influencia no sólo en la psicología del desarrollo sino también en la educación.

Bibliografía

Bowlby, John. Una base segura. Aplicaciones Clínicas de una teoría del apego. Editorial Paidós. Barcelona. (1988).
Erikson, Erik. Infancia y Sociedad. Ediciones Hormé. (1966).
Keogh, Bárbara K. Temperamento y rendimiento escolar, 2003.
Oliva Delgado, Alfredo. estado actual de la Teoría del Apego, 2003.
Piaget, Jean; Psicología del niño. morata, 1984.