jueves, 14 de julio de 2011

Análisis con mirada sociológica del material fílmico "Sector 9"




Universidad de la Marina Mercante

Facultad de Humanidades



Carrera: Licenciatura en Psicología

Asignatura: Fundamentos de Sociología

Trabajo Práctico: Análisis con mirada sociológica del material fílmico “Sector 9”


Docente Titular: Mg. Victoria Sánchez Antelo


Alumna: Alejandra Díaz Reynolds

Fecha de entrega: 5/07/2011

Curso: Primer cuatrimestre de 2011 – Turno mañana.


“La agresividad intraespecífica que caracteriza a la especie humana y que parece producir en ella fenómenos únicos tales como la guerra, la esclavización de unos hombres por otros, la delincuencia, la tortura, es explicada en términos de instinto de territorialidad, presión de población o hasta ciertos “errores regresivos” (S. Giner, La sociedad humana y la cultura, pág. 75)
a) ¿Distrito 9, un nuevo Apartheid?
Curiosamente esta película muestra la marginación, la discriminación, el sojuzgamiento del más débil y el abuso de poder perpetuado por "los blancos" contra los diferentes.
Johannesburgo fue el escenario entonces y también lo es ahora. ¿Coincidencia o intención? A los  actores sociales que participaron a mitad del siglo pasado se ha incorporado, en esta ficción, uno cuya imagen me produce rechazo de sólo recordarlo; llevándome a pensar en un mensaje subliminal que conlleva la elección de semejantes “cuerpos” para significarlos como lo más próximo en la escala social después de los negros. Esta raza tan sufrida y discriminada vuelve a ser parámetro, en la película, de la Estratificación Social; y no solamente se encuentra marcada en la sociedad negra de los suburbios de la ciudad que debe convivir con la proximidad de los alienígenas, sino también en la presencia de los nigerianos, una infraclase (determinada por el componente racial, étnico y la exclusión social) que, a modo de pandilla, convive directamente, dentro del gueto, ejerciendo su dominio sobre los gambas (llamados así por su parecido con los crustáceos).
Cuando refiero como “cuerpos” a estos seres me baso en la significación que F. Nievas encuentra en esta expresión, siendo para él “cuerpo” una unidad sensorio-motor (obviamente hablando dentro del género humano), y que yo adapto a estos alienígenas para poder integrarlos dentro de alguna categoría viviente, y así poder abstraerme de la ficción que representan.
A sólo unas pocas escenas, y como parte de la tácita discriminación inicial, una socióloga expresa el sentimiento popular de desilusión frente a la realidad de lo que se encuentra cuando fuerzas especiales entran en la nave espacial por primera vez: “El mundo entero nos miraba esperando música celestial y luces brillantes”… y aparecen estas “criaturas extrañas” que dañan la vista y la tranquilidad. Y aquí nos encontramos con la fantasía popular fabricada por nuestra naturaleza humana: una forma de imaginar al “otro” de alguna manera que nos complete a “nosotros” y que, cuando nos encontramos con la realidad de quién es ese otro, prejuzgamos, separamos y sojuzgamos. Esto marca un tinte comunitario ya que estas apreciaciones parten del elemento emocional o efectivo, de aquello que nos produce el “otro”, de esa sensación común frente a ese que es diferente a “nosotros”.
De esta posición saltamos a los niveles asociativos de poder, donde la posibilidad de dominio parece ser algo comúnmente presente y deseado. Cuando se descubre que ese otro, tal vez temido por desconocido (la nave estuvo varios meses encima de la ciudad sin que se iniciara ningún tipo de acción), se presenta vulnerable (“Las criaturas estaban desnutridas, muy enfermas, parecían carecer de objetivos”), las ansias de poder en las estructuras sociales que corresponden a las altas esferas gubernamentales se envalentonan como pavos reales y someten, dominan y utilizan a los otros como medios para conseguir sus fines. Esto puede verse en diferentes momentos: inicialmente en el asentamiento alienígena organizado con grupos de ayuda (“el mundo entero nos miraba”) y el posterior vallado y militarizado del mismo (definiendo un confinamiento que determinaría un nuevo subgrupo social, impensado), pero que mantenía como fin oculto el aprovisionamiento de nuevas y poderosas armas; posteriormente, la acción social asociativa cuando el personaje de Wikus se va transformando, nada importa su vida y menos su recuperación, el único fin era conseguir de él todos los conocimientos posibles para poder dominar el armamento de los alienígenas. 
Es conocida la situación que movimientos de dominación son legitimados por la aceptación social, a veces en la creencia de estar haciendo lo mejor aunque el sentido real de dicha dominación se perfile, desde los sectores del poder, hacia otros objetivos. Por ello resulta patética la intervención de la doctora (presentada como cooperante) “Al principio nos centramos en darles un estatus adecuado y protección”, en contraste con la imagen siguiente, polvorienta, con sombras de nidos de alambre de púas y un soldado con su armamento preparado para… proteger.
La imagen de los sometidos, presentada por la prensa es, sin duda alguna, la autorizada por los círculos de poder. En ningún momento (antes que entre en escena la transmutación del protagonista) se puede hallar en los cuerpos alienígenas un rastro de cultura ni civilización. Son animales, crustáceos, o menos… insectos. Hablando de los gambas un entomólogo (especialista en insectos) expresa: “en esta colonia terrestre sólo hay trabajadores, no tienen ideas propias, obedecen órdenes. No muestran iniciativas. Perdieron a sus líderes”.
Curiosamente la historia vuelve a repetirse, y los procedimientos también. La discriminación de esta sociedad se plasma en la aceptación de formas utilizadas durante el apartheid (carteles, lugares permitidos y prohibidos, según el grupo de pertenencia). La diferencia es que antes, los “otros” eran los negros, ahora los “otros” son los alienígenas, y la comunidad negra parece olvidar su propia historia. Eso sí, “nosotros” siempre somos blancos, en todos los cuentos.
Y entonces aparecen, como pedidos a medida, fruto de una acción social a mi juicio ineficaz, la desviación y el delito. Se iniciará así un conflicto social que determinará la protesta de la comunidad negra, que habita en los suburbios de la ciudad de Johannesburgo, exigiendo la erradicación del Distrito 9. Esta acción social, racionalizada con arreglo a valores (en base a la división que Weber hace dentro de la acción social misma) provoca, ante la presión popular una acción social con arreglo a fines por parte del gobierno que decide movilizar el asentamiento gamba “a un lugar mejor y más seguro”, teniendo como objetivo cumplir de la manera más eficiente lo que se proponen y  mantener la dominación (perdón, situación) mucho más controlada sin perder la posibilidad de seguir utilizando a los gambas para sus propios fines.
“La MNU se amparaba en la ley para realizar una operación encubierta”, esta frase pronunciada por un periodista prepara al espectador para enfrentarse a la cantidad de abusos y violaciones a las normas y a las leyes instituidas, que comenzarán a desarrollarse.
En esta historia sin duda los hechos acaecidos ameritan una nueva acción social y esta será lograda obteniendo, a través del engaño, un consenso social que surgirá automáticamente a partir de la coerción de las estructuras de poder y autoridad, que manipularán la opinión pública. El sentido común participará activamente en la creencia de que (más allá de la prepotencia y las formas violentas con que finalmente se llevará a cabo) la movilización de la comunidad alienígena es esa “cosa” que debe hacerse, por el bien de la sociedad.
Paradójicamente, Wikus es presentado inicialmente en la película como un individuo cuya socialización ha marcado pautas que lo determinan a reproducirlas a pesar de estar basadas en la desigualdad, la autoridad y el privilegio. Su incursión en el gueto muestra este tipo de actitudes manifestadas con absoluta convicción de estar en lo correcto: la forma en que maneja la misión que le han encomendado. Utiliza un tono condescendiente como si tratara, de entrada, con infradotados y ejerce un abuso de poder evidenciado en la forma de encarar la propuesta de firmar la aceptación del traslado, la destrucción de las crías de manera burlona y despectiva, el convencimiento ofreciendo comida para gatos, etc.
A partir de su encuentro personal con Cristopher (determinado por el relato como una clase superior dentro de su comunidad), el personaje de Wikus entra en un conflicto de roles. Ahora ha cruzado la barrera y experimenta lo que significa ser perseguido, torturado, abusado y despreciado Las bases de su socialización chocan contra esta nueva realidad que lo relaciona y lo conecta con nuevos valores. Es imposible armonizar los roles, se produce una desintegración de la persona que se manifiesta en el abandono de todas las normas y reglas que antes lo dirigían, llegando a situaciones que podríamos llegar a reconocer como violentas si no fuera porque terminamos queriendo a este personaje (y en definitiva alentamos lo que hace).
Cuando Wikus se refugia en la chabola de Cristopher empieza a reconocer en él rasgos que dejan entrever la existencia de una cultura que nunca había sabido tener en cuenta. La relación con el hijo, una estructura familiar, su inteligencia, su ciencia, es decir pautas de conducta que han sido socialmente aprendidas. Por primera vez comienza a tratarlo como a un par, aceptando un relativismo cultural que pauta las diferencias ideológicas, las leyes, las creencias, la moral, etc., ya que dependen en gran medida de la historia, del lugar y de la tradición heredada, factores externos a la naturaleza básica. Dejar de ver al “otro” como un “otro”.
Pero una parte de la sociedad sólo puede ver en la actitud de Wikus una desviación en su escala de valores y de normas establecidas en su comunidad, y de esa forma es criticado y pensado como un traidor.
"He luchado contra la dominación de los blancos y contra la dominación de los negros. He deseado una democracia ideal y una sociedad libre en que todas las personas vivan en armonía y con iguales oportunidades. Es un ideal con el cual quiero vivir y lograr. Pero si fuese necesario, también sería un ideal por el cual estoy dispuesto a morir".       
                                                                                             Nelson Mandela
b) Papel/función que ocupa el/la observador/a (del profesional, del investigador) en la interpretación y el análisis de la realidad social (relacionar este papel con su futuro rol como psicólogo/a ó psicopedago/a.
Considero que el profesional que se relaciona con cualquier campo que se encuentre dentro del ámbito psico-social, debe observar objetivamente la realidad sin desconocer la propia subjetividad. No creo que la observación de las emociones, conflictos y problemas que surgen de la realidad psico-social pueda hacerse anulando el propio pensamiento, ni creo posible aislar mi pensamiento de la realidad observada, no poseo tanta habilidad de escisión. No dejo de ser quien soy. También nosotros somos parte de eso que sucede, del por qué sucede, de cómo sucede y de las consecuencias que trae nuestro actuar, como individuos, en lo que acontece.
Sin embargo, a la hora de opinar, creo que es necesario ser cautelosos y remitirnos a manifestar lo objetivo, justamente considerando la gran escala subjetiva que impregna la realidad. Como psicóloga no puedo dejar de ver que mi subjetividad sobre la realidad de otro me compete únicamente a mi, no soy yo la que se está analizando, es el paciente quien lo está haciendo. Por ende mi subjetividad me puede brindar, a mi, herramientas para ayudar a ahondar en la problemática ajena pero nunca para influir en ella. Cuando opino debo basarme en el respeto por lo que sucede delante de mí. Como se dice en Programación Neurolíngüística, el mapa no es el territorio, es decir que mi realidad es sólo una manera de ver la realidad.

c) ¿En qué medida y de qué modo los conceptos propuestos en la materia atraviesan las prácticas del campo psi?
Creo que todos los conceptos propuestos en la materia deben ser ampliamente tenidos en cuenta en las prácticas del campo psi. Vivimos en sociedad, nos rigen leyes, nos basamos en normas y principios, interactuamos y nos desarrollamos en un entorno compartido con pares.
La cultura es nuestra forma de sublimar nuestro instinto animal, transformándolo en expresiones aceptables para la sociedad y sus normas morales. Es “un complejo que comprende conocimientos, creencias, arte, moral, leyes, usos y otras capacidades y usanzas adquiridas por el hombre en cuanto miembro de una sociedad”, por Tylor, Definición de cultura, en La Cultura y el proceso de socialización, de Giner, pág. 75 y 76.
En la medida en que somos individuos básicamente sociables, que no sabemos vivir si no es en sociedad, toda la información incluida en los textos debe ser tenida en cuenta a la hora de intentar comprender cómo y por qué el ser humano actúa como lo hace.            
Por su parte si definimos a la psicología propiamente dicha diremos que estudia los procesos psíquicos, incluyendo procesos cognitivos y conductuales, por ende involucra al entorno social y a la cultura. No resultaría ni posible ni efectivo intentar separar del análisis personal todas aquellas relaciones humanas en las cuales el individuo se ve involucrado.
¿Cómo sería posible entender una adicción a las drogas si no conozco las diferentes problemáticas sociales que pueden desencadenarla? ¿Cómo podría trabajarse en instituciones involucradas con las desviaciones y el delito si me desentiendo de la historia cultural que conlleva a dichas conductas? Las limitaciones que cada persona tiene es si misma respecto del afuera no son exclusivamente propias sino que forman parte de una humanidad con signos evidentes de conductas repetidas.
No podría hablar de familia, trabajo, entorno social, relaciones parentales sin tener elementos que me guíen epistemológicamente a una realidad que puede marcar una tendencia. Las costumbres, las historias, los usos, comunes a una sociedad forman parte de la persona misma. Y desconocerlos me marginaría en mi profesión a un corto segmento de trabajo en el que, quizás, sólo estarían aquellos que estuviesen contenidos dentro de mi ámbito conocido.
Me preparo para poder ayudar a otro a encontrar sus propias respuestas, y mi responsabilidad es buscar que mi conocimiento sea lo más amplio posible.

d) Retomar las categorías principales utilizadas por alguno de los tres clásicos (Durkheim, Weber y Marx) de la Teoría Social desarrollados en la primer parte de la materia y aplicarlas a la película seleccionada.
El objeto de estudio que Weber usó fue la acción social a la que define como una conducta dirigida hacia otros, o no. En la película esta definición encaja en innumerable cantidad de escenas que han sido detalladas en su análisis.
Weber explicaba en su pensamiento que lo particular de la acción humana es su sentido racional y/o afectivo, así como también que se encuentra condicionada a actuar sobre otras personas,  lo que le confiere el sentido social.
La acción social es el medio para lograr una finalidad, y la relación entre el medio y la finalidad determina una “economía de decisiones”.
La realidad social, para Weber, es compleja y multicausal, no existe una ley superior, es decir que los hechos sociales se originan por múltiples causas, múltiples agentes y múltiples factores, de manera causal.
Según mi parecer las ideas de Weber en cuanto al enfoque respecto de su objeto de estudio, la acción social, se encuentran plasmadas permanentemente a los largo de toda la historia.

BIBLIOGRAFÍA
- Giner, S. (1989). “Las dimensione primordiales de la sociedad” en Sociología.
Nueva edición revisada y aumentada (5º ed.). Barcelona: Península.
-Giner, S. (1989). “La cultura y el proceso de socialización” en Sociología. Nueva
edición revisada y aumentada (5º ed.). Barcelona: Península.
- Giner, S. (1989): “La comunidad”. Sociología Nueva edición revisada y
aumentada (5º ed.). Barcelona: Península
- Giddens, A. (2007): “Estratificación social”. Sociología (5ª ed.). Madrid, España:
Alianza Editorial
- Giddens, A. (2007): “Desviación y Delito”. en Sociología (5ª ed.). Madrid, España:
Alianza Editorial.
- Nievas, F: El control social de los cuerpos (1994)
- Weber, M. (2002): “Concepto de la acción social” “Las formas de legitimidad” (2º ed.). Madrid: F.C.E. de España

- Sector 9, película, género: ciencia ficción. Director: Neill Blomkamp. Reparto: Sharlto Copley, Jason Cope Jason Cope, Nathalie Boltt Nathalie Boltt , Sylvaine Strike Sylvaine Strike

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